El precio de los pisos en Valencia crece, al contrario que en el resto de España

El precio de la vivienda es irregular en todo el territorio español, según los datos del último estudio de Idealista. Diez años después de la burbuja inmobiliaria, el valor de la vivienda de segunda mano presenta una bajada a nivel nacional. El primer trimestre de 2017, a pesar de las señales de recuperación del sector, desciende un 2,2% y si lo comparamos con el año anterior hablamos de un 2,5%. Esto se debe a que podemos identificar diversas intensidades en nuestro país. Incluso, esto se podría repetir en una escala menor, por ejemplo en una misma ciudad, donde algunas zonas crecen y muchas otras están completamente estancadas o en declive. Por ejemplo, los precios de los pisos en Valencia muestran crecimiento porque atraen a la inversión y a la actividad comercial.

Sin embargo, el jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, indica que los precios de la vivienda en España, registran bajadas porque se tiene en cuenta las viviendas que no han encontrado comprador. Es decir, en conjunto no se aprecian los incipientes crecimientos que se han dado en zonas donde se genera mayor empleo. El mercado inmobiliario empieza a recuperarse por las zonas de mayor actividad comercial. Sin embargo, no llegamos ni por asomo a los índices que se consiguieron hace una década. La diferencia de precios entre los de la burbuja inmobiliaria y el actual mercado es abismal y no parece que se vayan a alcanzar, según indican los estudios.

El precio del metro cuadrado de la vivienda en Valencia ha experimentado la segunda subida más grande en España. 

El metro cuadrado de la vivienda se sitúa sobre los 1.513 euros según el último índice de precios. Pero, ¿dónde se está dando crecimiento? La ciudad de Valencia es la segunda que mayor crecimiento ha experimentado, un 2,3% más, después de Barcelona y seguida de Sevilla. Esto explica la normalización del mercado en la zona de la capital de la Comunitat Valenciana y concretamente en los pisos en Valencia. Además, no se sitúa ni entre las más caras ni las más baratas, adoptando precios cada vez más equilibrados en el territorio.